La encuesta anual entre empresarios egresados de IPADE tuvo como objetivo medir los niveles de optimismo respecto de sus objetivos personales, el desempeño de sus empresas y el futuro del país.
La medición del entorno empresarial es una tarea desafiante que ha sido objeto de amplios estudios en la literatura de Economía, Negocios y Gestión. Una de las metodologías más reconocidas fue publicada originalmente por el Banco Mundial en su Informe sobre el Desarrollo Mundial 2002 como un «índice de facilidad para hacer negocios».
Este índice evalúa la calidad y pertinencia de las regulaciones para las empresas y la solidez de los derechos de propiedad en hasta 190 economías. Cubre varios aspectos: como iniciar un negocio, gestionar permisos de construcción, obtener electricidad, registrar propiedades y más. Existen varios informes y datos sobre regulaciones comerciales, políticas económicas, libertad comercial y de inversión y competitividad global que afectan la facilidad para hacer negocios1.
Por otro lado, el Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial evalúa el panorama de competitividad de las economías, incluyendo información sobre los impulsores de la productividad y la prosperidad, e información sobre la facilidad para hacer negocios. La OCDE, la Fundación Heritage y la OMC también publican sus propios informes.
CONOCIENDO EL NIVEL DE OPTIMISMO
En marzo y abril, realizamos en IPADE la Encuesta de Expectativas Empresariales 2024, un cuestionario electrónico dirigido a egresados del instituto. El objetivo fue medir los niveles de optimismo respecto de sus objetivos personales, el desempeño de sus empresas y el futuro del país, así como entender las razones detrás de sus respuestas
IPADE realizó una encuesta similar en 2023 y en 2021, lo que nos permitió comparar los cambios de ánimo de los empresarios. La encuesta se cerró a mediados de abril, antes del fin de las campañas electorales, por lo que no sabíamos aún cuáles serían los resultados de las votaciones. Sin embargo, ya había suficiente información proveniente de las casas encuestadoras que marcaban tendencia definitiva.
Las respuestas de 1,482 empresarios que ocupan diversos puestos (597 directores generales, 255 accionistas, 334 directores funcionales, 151 presidentes de Consejo de Administración y 47 consejeros, entre otros) en 650 empresas de diferentes tamaños e industrias de todas las regiones del país, nos indicaron claramente que los egresados de IPADE mostraron menor optimismo sobre sus expectativas de ventas para 2024 en comparación con 2023 (ver Tabla 1). Los encuestados identificaron la incertidumbre política y la inseguridad como posibles obstáculos para el crecimiento.
En 2023, 76% de los encuestados experimentó crecimiento en ventas y anticipa un escenario similar para 2024. Sin embargo, este mismo era del 89% en el año anterior, evidenciando una desaceleración del entusiasmo. Aproximadamente 47% espera que sus ventas aumentarán hasta un 10% respecto de 2023, mientras que el 26% prevé un crecimiento de entre 10-50%, y solo 3% anticipa un crecimiento superior a 50%. Por otro lado, uno de cada cinco directivos espera que sus ventas disminuyan en 2024 (ver Tabla 2).
Por regiones, el suroeste es el más optimista, con el 81% de los encuestados esperando ver sus ventas crecer en 2024. La región menos optimista es la centrosur del país, donde sólo el 26% estima un crecimiento. En cuanto a sectores, el comercio minorista es el más optimista (84% espera crecer), mientras que el de menor optimismo es el sector de minería, y extracción de petróleo y gas en donde 53% de los encuestados estima un decrecimiento de sus ventas.
La inflación permanece como punto de preocupación entre la alta dirección de las empresas, aunque con expectativas más favorables. En 2023, 94% de los encuestados mencionó que esperaban inflación en sus sectores. Sin embargo, para 2024 este número fue del 83%. Más de la mitad (60%) anticipa que los precios de los insumos se incrementarán un máximo de 10% anual y una porción mucho menor (23%) estima que la inflación de los insumos será superior al 10%.
Preguntamos fuentes de riesgo percibidas en el entorno nacional e internacional, así como oportunidades de negocio en el horizonte. En cuanto a los factores nacionales que podrían afectar a algunos sectores productivos, el 41% de los encuestados mencionó la incertidumbre político-electoral, seguido por la inseguridad (39%) y la incertidumbre económica (14%).
A nivel internacional, eventos como las elecciones en Estados Unidos (52%), la guerra Rusia-Ucrania (39%) y el conflicto en Gaza (26%) se consideraron como impactos negativos en las empresas.
La guerra comercial entre EE.UU. y China es vista como un fenómeno internacional que podría tener repercusiones positivas para el entorno empresarial mexicano, el 47% de los encuestados asi lo consideraron. El nearshoring se destaca como la principal oportunidad para el crecimiento empresarial, según 55% de los participantes (en comparación con 45% en 2023), seguido de la transformación digital de las organizaciones (22%), el tipo de cambio (13%) y los acuerdos comerciales internacionales (10%).
Independientemente de las oportunidades percibidas, solo el 54% respondió que era el momento adecuado para invertir para capitalizar oportunidades en el entorno empresarial. El 32% respondió que no era el momento adecuado y 13% estaba incierto sobre qué hacer con las inversiones.
Cuando se les preguntó sobre la salud de la economía mexicana, 46% de los empresarios espera una mayor estabilidad macroeconómica entre 2026-2028, pero solamente el 28% anticipa mayor estabilidad en los próximos dos años, es decir, la mayoría espera que 2024 y 2025 sean años de poca estabilidad de las variables macroeconómicas.
Solicitamos a los encuestados que nos compartieran su expectativa de logro de sus metas personales. Sobre una escala del 1 al 10, la nota promedio fue 7.91, ligeramente por debajo del 8.01 de 2023. Los empresarios de entre 40 y 50 años fueron los más optimistas (8.05 en 2024 vs 8.27 en 2023), y los mayores de 60 fueron menos optimistas sobre su expectativa de consecución de metas personales (7.66 en 2024 vs 7.59 en 2023).
Sobre la misma pregunta, pero enfocado al logro de sus objetivos empresariales, el optimismo también se vio mermado (7.73 en promedio en 2024 vs 7.86 en 2023). La industria más optimista es la de Finanzas y seguros, (8.1 en 2024, igual que en 2023); y la menos optimista es la de Construcción (7.3 en 2024 vs 7.5 en 2023).
el objetivo fue medir los niveles de optimismo respecto de sus objetivos personales, el desempeño de sus empresas y el futuro del país, así como entender las razones detrás de sus respuestas.
La región con mejores expectativas fue el Suroeste: el 81% piensa que sus empresas crecerán en 2024 vs 91% en 2023. La de menor optimismo fue el Noroeste: el 26% piensa que decrecerán en 2024 vs 14% en 2023. La tendencia general es muy marcada y generalizada, pues en todos los sectores y regiones analizados las perspectivas de negocios sufrieron un desgaste con respecto de la encuesta de 2023 (ver Tabla 3).
En conclusión, la Encuesta de Expectativas Empresariales IPADE 2024 refleja que el ambiente de negocios se ha visto afectado de manera negativa, principalmente por factores domésticos, debido al momento político y económico que atraviesa México.
Los directivos mexicanos perciben incertidumbre por la elección de junio porque, además de ser la más grande de nuestra historia, marcará el devenir de la economía nacional. El menor optimismo se produce por los crecientes retos de inseguridad y la expectativa de que el debilitamiento de los fundamentales macroeconómicos de años recientes ocasione inestabilidad en el mediano plazo.
Será interesante conocer el ajuste de las expectativas de los egresados de IPADE después de conocer los resultados de la elección, considerando que los datos disponibles indican que suelen ser más optimistas que lo que dicen los resultados, algo que se espera de personas que emprenden, asumen riesgos y son líderes de acción.
independientemente de las oportunidades percibidas, solo el 54% respondió que era el momento adecuado para invertir para capitalizar oportunidades en el entorno empresarial.
El empresario mexicano, por necesidad e historia, siempre ha brillado por su resiliencia, y no esperamos menos de ellos ante el nuevo entorno. Ante la incertidumbre de las elecciones y la guerra comercial, entre otros eventos, los empresarios están llamados a la acción: su inversión y su gestión de riesgo, sus buenas decisiones y la adaptación de sus estrategias, llevarán a México a un mejor lugar.