La nostalgia del olvido
Todo esto es lo que me sucede con el Sep’s. La mitad del placer que me proporciona comer allí tiene que ver con mis vivencias. Evoca para mí la primaria, cuando estudiaba en el Colegio Freinet de la calle de Sinaloa. Acabarse la milanesa del Sep’s venía con un premio: un helado de mamey en Roxy.