Felicidad es… una feliz consecuencia
Ni con la mayor concentración, ni con buenos cálculos o una persecución insistente se puede atrapar la felicidad. La felicidad es como un producto derivado, dice el autor, que viene añadida a otros afanes; es una consecuencia. Pero sí hay una llave que abre la posibilidad de ser felices, el amor.