Gabriel Zaid
Ensayo
Océano. México. 1995, 139 págs.
Hacen falta empresarios… aboga por muchas cosas. Por el final del paternalismo, por el principio de aprender de los buenos ejemplos ajenos, por el poner a trabajar la creatividad y el empeño… por dejar de lado el deseo de hacerse ricos rápido y trabajando poco.
“Desgraciadamente se ofrecen menos máquinas de coser que equipos modulares y (lo que es más significativo) las máquinas de coser se ofrecen como equipos modulares: como juguetes tecnológicos con aditamentos refinados en muebles de lujo… como medios de consumo más que de producción”. Pero más allá de la metáfora entre consumir y no consumir es urgente una inyección de oxígeno en la capacidad de los mexicanos de lograr su autosustento. ¿Por qué no modificar la perspectiva de ver terminar nuestros días al servicio de la burocracia estatal y sus empresas paralelas? El mexicano del fin de milenio necesita hacer un riguroso examen de conciencia. Lejos, muy lejos de consignas partidistas, de lo que dicen los medios de comunicación masiva y del mucho ruido que invita a no pensar en nuestro futuro. Este libro propone lo imposible, un SILENCIO reflexivo.
No es un libro de individualidades, pero tampoco es un libro de masas. Es un trabajo para lectores inteligentes que sepan leer lo que se dice… y más allá de lo que está escrito. Hacen falta empresarios… es una opción diferente, lejos de las palabras huecas y las teorías de libro y pizarrón.
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