Suscríbete a la revista  |  Suscríbete a nuestro newsletter

El perfecto lector

Nos conocíamos sólo por teléfono. Ella es abogada con cargos importantes en su natal Campeche y fiel lectora de istmo. Pero no sólo eso: ha “colocado” un buen número de suscripciones entre sus amistades y cada vez que ha de hacer un regalo, no lo piensa dos veces: istmo.
Hace siete años que nos lee, encuaderna los ejemplares de cada año y consulta los índices anuales cuando necesita bibliografía sobre algún tema. Orienta sus lecturas con las reseñas de nuestra revista y me comentó que cuando estaba terminando uno de los libros, moría de risa por el final tan inesperado. Echa de menos los artículos más largos y profundos que la escasez de papel y la prisa de la época nos han obligado a encoger.
Todo esto me dijo ahora que la conocí en su reciente estancia en nuestra vilipendiada y maravillosa Ciudad de México. Que conste que no es la única lectora ideal con que contamos, afortunadamente sabemos de muchos suscriptores “adictos” en distintos grados, aunque siempre escasos en relación a nuestros deseos.
Lógicamente no todos se identifican tanto con istmo como G.Q., lectora estrella, por ello nos urge tender puentes, muchos, para conocer sus intereses y preferencias. Recientemente cobró vida un Consejo de Lectores, también se está aplicando una encuesta telefónica para sondear, una vez más sus gustos y, a partir del próximo número, reinicia la sección de cartas de los lectores para oír voces en todos los tonos.
Dice el doctor Carlos Soria en un brillante y ágil artículo sobre el futuro de las revistas en el mundo que aquellas que “no consigan ser imprescindibles, absolutamente necesarias para que su público logre orientarse en la jungla social -leve y espesa, generalista y especializada a la vez- , sufrirán una profunda descapitalización publicitaria”. Afirma también que el único futuro de las revistas es la calidad: “es la inversión más barata para el futuro porque sin ella quizás no haya ni futuro”; habla de incrementar enérgicamente la killing rate (artículos encargados expresamente pero no publicados porque no reúnen la calidad que se esperaba de ellos). Y agrega, entre otras cosas, que las revistas con antigüedad, tradición y solera, es decir, con huellas digitales propias, han de reinventarse periódicamente cambiando, si es necesario, todo, menos su identidad, su inalterable DNA.
Todos estos objetivos perseguimos, incluyendo los de la batalla de la promoción y mercadotecnia y esperamos que, trabajando en firme y unidos con nuestros lectores, la curva de vida de istmo -una joven con apenas 37 años- , continúe en plano ascendente y no se avisore el fin.

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

Newsletter

Suscríbete a nuestro Newsletter