Todo el material de este libro ya ha sido publicado previamente en diversas revistas o periódicos como The Economist, Harvard Business Review, Industry Week, The New York Times y The Wall Street Journal.
Características distintivas del libro Gerencia para el futuro, son su dominio de los fenómenos económicos, su conocimiento de la gente en el trabajo y la cambiante estrategia en la administración de la organización corporativa durante los últimos años. Es una obra abonada con la experiencia de Peter Drucker en el mundo ejecutivo en el que ha participado desde 1927. Y si de experiencia se trata, 68 años parecen suficientes para este aguerrido y clarividente escritor, quien explica con precisión las tendencias del mundo ejecutivo para comprender los cambios por venir, y lo que ellos significan para la economía, la gente, los mercados, la administración y la organización. El propósito del autor consiste en sensibilizar al lector para transformarlo en el gerente del mañana, no del ayer; se concentra en los ejecutivos, en su organización y trabajo para ayudarles a actuar dentro de una economía turbulenta, peligrosa y rápidamente cambiante.
CINCO, CINCO TENDENCIAS
Afirma Drucker en la introducción, que la sociedad ha experimentado un cambio, una especie de “línea divisoria” que se sitúa entre 1965 y 1973, a partir de la cual entramos en un nuevo siglo dejando atrás las creencias de la Ilustración, en el sentido del progreso gracias a la acción colectiva. Existen nuevas realidades económicas que invalidan todas las viejas categorías analíticas, por ejemplo: antes, la inversión seguía al comercio, actualmente, los inversionistas llevan instalaciones de producción a cualquier parte del mercado mundial… De esta manera, se perciben con mayor claridad, los retos que enfrenta todo ejecutivo, es decir, una nueva forma de hacer negocios en un entorno cambiante que ya no corresponde al esquema heredado de siglos pasados.
En relación a la economía, se señalan cinco tendencias que se han desarrollado claramente en la década de los noventa:
1. Reciprocidad como principio central de la integración económica internacional.
2. Integración de negocios en la economía mundial por medio de alianzas.
3. Reestructuración más radical.
4. El gobierno de las compañías mismas estará en tela de juicio.
5. Los cambios en la política internacional, más que las economías nacionales, dominarán esta década.
Todo esto está sucediendo hoy, y ante este panorama, el directivo se pregunta: ¿Qué impacto tendrá en mi empresa? ¿Qué significa todo ello para mi trabajo y mi propia organización?
CONOCIMIENTO, AYUDA Y MISIÓN
Un capítulo interesante es el que se refiere a la pobreza de la teoría económica como respuesta a la interrogante sobre quién crea riqueza; se aclaran algunas teorías anteriores que contrastan con la explicación que da el autor: la riqueza se origina por algo específicamente humano, el conocimiento. Al conocimiento sobre las tareas que ya sabemos ejecutar, se le llama productividad; si se aplica a tareas nuevas, se llama innovación. Sólo el conocimiento permite alcanzar estas dos metas. La idea es sumamente valiosa porque influye esencialmente en el aspecto más radical de toda empresa: la vertiente humana del trabajo. Por eso, muchas veces, la mejor inversión que podrá realizar una organización será capacitar continuamente el principal activo que posee: la persona. En realidad, todo mundo es trabajador del conocimiento, y la empresa que aprovecha ese enorme e inacabable potencial, aventajará significativamente en su desarrollo porque será más productiva e innovadora que las demás.
El capítulo “Ayudar en América Latina…” refleja una postura frecuente en la mayoría de los hombres de negocios norteamericanos: la de no necesitar a los demás países del continente. Drucker señala que es más fácil revitalizar a un país vecino que a Europa oriental. Y el argumento es más que contundente: un mercado extenso, con más de 300 millones de habitantes. Para el caso mexicano, sugiere repatriar los miles de millones que han huido del país debido a decenios de políticas económicas equivocadas. Y los pasos adecuados ya se han ido dando paulatinamente, como por ejemplo, desmontar la protección de los monopolios oficiales.
En las páginas del libro el lector encontrará innumerables ideas y modos nuevos para enfrentar diferentes aspectos empresariales. Las enseñanzas que aportan las “Entidades sin ánimo de lucro”, o entidades de beneficencia, pueden ser guías que sustenten mejoras en la cultura corporativa. ¿Qué enseñan estas entidades? Una línea de acción importante: piensan más en el dinero que las empresas mercantiles. Esto es así porque es muy difícil conseguirlo. Pero no basan su estrategia en el dinero, sino en la misión. El crecimiento de estas entidades ha sido sorprendente en Estados Unidos y, más aún, el saber que mucha de la gente que trabaja en ellas, lo hace de manera voluntaria, sin devengar un sueldo. Además, ayudan con sus propios recursos a dignificar la misión de la entidad. La gente se identifica con la misión, se reconoce en ella, en la finalidad, y entiende por qué es preciso ponerla a trabajar. Todo esto encierra un mensaje claro para los negocios: en las actividades de beneficencia se encuentra suficiente sentido y misión, y no sólo convivencia.
OPORTUNIDAD: RECONOCERLA Y ACOMPAÑARLA
Gerencia para el futuro es una obra que vale la pena. Se aprende sobre economía, administración, organización, se entabla un divertido diálogo con las tendencias actuales de la sociedad y la empresa. Y dentro de ello destaca la siguiente clave: el conocimiento. El mundo se está volviendo de uso intensivo de conocimientos. Una consideración más: importa realmente si la gente aprende o no. Hoy, los conocimientos importan, no sólo los especializados; no sólo gramática, matemáticas y lógica, sino también computación, sistemas políticos y sociales, historia y filosofía.
El ejecutivo eficiente ha de ser, también, eficiente autodidacta, y ha de saber incorporar el conocimiento al sistema. Debe mantenerse, debe volver a las aulas. Muchas compañías cuentan ya con instalaciones educativas.
Éstas son algunas ideas que nos ofrece el libro para ser eficiente y mantenerse en un mundo exigente. En tiempos turbulentos, el ejecutivo debe ser capaz de reconocer la oportunidad y correr con ella.