No puedo olvidar tu rostro
Mary Higgins Clark
Novela
Plaza & Janés. Barcelona. 1995, 306 págs.
Mary Higgins Clark
Novela
Plaza & Janés. Barcelona. 1995, 306 págs.
Mary Higgins Clark, la indiscutible actual “señora” de la novela policial y de intriga, nos sorprende ahora con una trama cuyos personajes -víctimas, héroes y asesino- giran alrededor de los entresijos de la cirugía plástica y la alta política.
Como es su costumbre, la autora abre el relato con el pensamiento y la conciencia del asesino -sin revelar su identidad-, quien no puede olvidar a Suzanne, tan hermosa y provocativa hasta el último momento de su vida, once años atrás, cuando encontraron su cadáver rodeado de rosas rojas. Y ahora, Kerry Carpenter -abogada, auxiliar del fiscal- hace preguntas y más preguntas. Habría que detenerla, costara lo que costara.
Una semana atrás, la hija de Kerry, Robin, sufría cortaduras en la cara, resultado de un choque. La habían remitido con un famoso cirujano plástico, y mientras Kerry esperaba que el médico terminara la revisión de su hija, vio salir de la consulta a una joven extraordinariamente bella que le resultaba conocida. ¿Dónde la había visto? Le causó tal impacto el fugaz encuentro, que a la noche siguiente tuvo una inquietante pesadilla: en una sala de consulta, yacía una mujer muerta, con una soga que le retorcía el cuello, y de pronto se levantaba y pedía a la enfermera una cita con el médico.
A partir de ese momento, Kerry recordó, pensó, relacionó casos y personas, atando cabos. Todo eso las colocó, a ella y a su pequeña hija, en un peligro inminente de muerte.
Una novela perfectamente bien ambientada, provista de secuencias de intenso suspenso y con análisis certeros de cada personaje. También posee críticas implícitas a los políticos y sus maniobras. Igual que los libros anteriores de esta autora, éste se toma entre las manos y no se puede dejar: excelente en su género.
Como es su costumbre, la autora abre el relato con el pensamiento y la conciencia del asesino -sin revelar su identidad-, quien no puede olvidar a Suzanne, tan hermosa y provocativa hasta el último momento de su vida, once años atrás, cuando encontraron su cadáver rodeado de rosas rojas. Y ahora, Kerry Carpenter -abogada, auxiliar del fiscal- hace preguntas y más preguntas. Habría que detenerla, costara lo que costara.
Una semana atrás, la hija de Kerry, Robin, sufría cortaduras en la cara, resultado de un choque. La habían remitido con un famoso cirujano plástico, y mientras Kerry esperaba que el médico terminara la revisión de su hija, vio salir de la consulta a una joven extraordinariamente bella que le resultaba conocida. ¿Dónde la había visto? Le causó tal impacto el fugaz encuentro, que a la noche siguiente tuvo una inquietante pesadilla: en una sala de consulta, yacía una mujer muerta, con una soga que le retorcía el cuello, y de pronto se levantaba y pedía a la enfermera una cita con el médico.
A partir de ese momento, Kerry recordó, pensó, relacionó casos y personas, atando cabos. Todo eso las colocó, a ella y a su pequeña hija, en un peligro inminente de muerte.
Una novela perfectamente bien ambientada, provista de secuencias de intenso suspenso y con análisis certeros de cada personaje. También posee críticas implícitas a los políticos y sus maniobras. Igual que los libros anteriores de esta autora, éste se toma entre las manos y no se puede dejar: excelente en su género.
