Antología mínima
Carlos Pellicer
FCE. México, 2001. 110 págs.
Carlos Pellicer
FCE. México, 2001. 110 págs.
De una generación de poetas como Villarrutia, que le cantaban a la tristeza, la nostalgia oscura y la melancolía, salió Carlos Pellicer, quien decidió inspirarse en las bondades que el mundo le obsequiaba a diario, su mundo, nuestro mundo. La poesía de Pellicer es, sin duda, una de las más hermosas y exquisitas del habla hispana. Conquista los oídos de quienes la leen por la calidad del ritmo y la armonía con que nuestro poeta tabasqueño hila sus versos. Utiliza el lenguaje –florido, sonriente, entusiasta y frutal– como verdadero instrumento con el cual todas las emociones convergen en un mismo punto: su poesía. Hacer una selección de la obra de este poeta es una de las más arduas y difíciles tareas. Sin embargo, en esta Antología mínima, seleccionada y prologada por Gabriel Zaid, la elección de los poemas ha logrado respetar la esencia del poeta: el júbilo por la vida. En palabras del mismo Zaid: «Su obra es ante todo homenaje; fresco, desgarrado, reconciliado, homenaje a la alegría». ¿Qué otra cosa se puede sentir al leer a Pellicer, sino la luz que penetra el follaje selvático de nuestras pasiones?