La buena letra
Rafael Chirbes
Novela
Anagrama. España, 2002. 156 págs.
Rafael Chirbes
Novela
Anagrama. España, 2002. 156 págs.
Rafael Chirbes (Valencia, 1949) se dedicó por mucho tiempo a la crítica literaria y al periodismo. Sus obras lo han colocado en poco tiempo en el foco de la narrativa hispana.
Publicada por primera vez hace diez años, esta edición de La buena letra significó para su autor la oportunidad de corregir un «error de sintaxis narrativa» y eliminar el último capítulo que aparece en ediciones anteriores y el cual revestía a la historia de cierta «blandura literaria», según palabras de Chirbes.
Escritura franca, directa, amena, íntima… e histórica porque de algún modo los personajes son fruto de una nación en pugna; de la afectación moral y psicológica de la España en guerra pero, sobre todo, íntima: Ana relata a su hijo los acontecimientos familiares que se suscitaron antes de que él naciera. Ni más ni menos, aquellas vicisitudes que suelen acompañar a los destinos humanos: amor, resentimiento, muerte y, siempre, aunque sea un poco de esperanza.
La novela roza el monólogo; con una escritura amarga pero certera por su desnudez retórica y vitalidad literaria que emana del contraste del presente narrativo con el pasado emocional de una mujer cuya memoria pende del corazón como una mancha oscura.
El lector, sin duda, tendrá oportunidad de recrearse con La buena letra de quien es considerado uno de los mejores novelistas españoles de la actualidad.
Publicada por primera vez hace diez años, esta edición de La buena letra significó para su autor la oportunidad de corregir un «error de sintaxis narrativa» y eliminar el último capítulo que aparece en ediciones anteriores y el cual revestía a la historia de cierta «blandura literaria», según palabras de Chirbes.
Escritura franca, directa, amena, íntima… e histórica porque de algún modo los personajes son fruto de una nación en pugna; de la afectación moral y psicológica de la España en guerra pero, sobre todo, íntima: Ana relata a su hijo los acontecimientos familiares que se suscitaron antes de que él naciera. Ni más ni menos, aquellas vicisitudes que suelen acompañar a los destinos humanos: amor, resentimiento, muerte y, siempre, aunque sea un poco de esperanza.
La novela roza el monólogo; con una escritura amarga pero certera por su desnudez retórica y vitalidad literaria que emana del contraste del presente narrativo con el pasado emocional de una mujer cuya memoria pende del corazón como una mancha oscura.
El lector, sin duda, tendrá oportunidad de recrearse con La buena letra de quien es considerado uno de los mejores novelistas españoles de la actualidad.
