La expansión internacional en los negocios, además de referirse a la incursión o aumento en el nivel de las exportaciones de bienes y servicios, implica invertir fuera de nuestras fronteras, comprar empresas, adquirir canales de distribución y en general llevar capitales de riesgo a otras latitudes. Identificar y ejecutar diferentes formas de competir para globalizar los negocios no sólo fortalece a las empresas involucradas, sino a las economías nacionales de las empresas que se expanden.
Abrir la puerta de las oportunidades de negocio fuera del propio país, debe tener por objetivo ser más grande y al mismo tiempo ser mejores, lograr mayores cuotas de mercado y obtener ventajas competitivas. La expansión internacional puede considerarse desde la perspectiva de la importancia de la economía nacional y desde la del fortalecimiento propio de las empresas.
VENTAJAS PARA EL PAÍS
Si nos limitáramos a realizar negocios sólo en el ámbito doméstico, podríamos en efecto competir por extraer el ahorro y la riqueza de un país del tamaño del nuestro. En cambio, cuando las empresas traspasan las fronteras del propio país, ingresan divisas, flujos monetarios y capitales del ahorro de las personas, gobiernos y empresas de otras partes del mundo, con lo cual se amplían las posibilidades de generación de riqueza, es más grande el horizonte y se impulsa el crecimiento de la economía nacional. Un país crece en la medida que entra dinero, y decrece en la medida que sale. Lo podemos ver de manera muy simple: toda gestión empresarial y del gobierno que atraiga dinero es conveniente, nos permite aspirar a ser un país más fuerte y con mayor crecimiento; cuestión crucial para solucionar, en el caso México, su reto esencial, el alivio a la pobreza, mediante una solución igualmente esencial, el crecimiento y la generación de empleo.
VENTAJAS PARA LA EMPRESA
¿Por qué es significativo para las empresas que lo puedan hacer, expandirse internacionalmente?
Tomemos el caso de Botas Pistolero, empresa guanajuatense, para la cual 90% de su mercado de exportación –que es la mayoría– se localiza en el sur de Estados Unidos. Sin embargo, esta compañía también decidió incursionar en otros países de Europa y particularmente en Japón, en cuyo mercado pagan mejores precios por sus productos, pero al mismo tiempo exige más calidad y ciertas características en la piel de las botas que los consumidores de otros países no demandan rigurosamente.
Para desarrollar el nivel de calidad con las características requeridas por los japoneses, la empresa se vio obligada junto con sus proveedores a invertir en investigación tecnológica, con lo cual descubrieron que al aumentar el calcio en la comida de los caimanes, la piel y cuernos del animal mejoraban sustancialmente su consistencia. Descubrieron también que la calidad de la piel del avestruz depende del lugar donde se cría el animal, sólo debe ser en África.
Gracias a esta expansión internacional y a lo que algunos llamarían «complicarse la vida», empresas como Botas Pistolero han optimizado la calidad de sus productos en diversos aspectos y ahora son más fuertes y han desarrollado sus propias barreras de entrada. Traspasar las fronteras nacionales en los negocios ayuda a fortalecer nuestras empresas y permite descubrir nuevas plataformas tecnológicas e incluso hallazgos que de otra manera pasarían desapercibidos.
También conviene expandirse para disminuir riesgos. El solo hecho de vender en otros mercados del exterior permite obtener divisas, adquirir compromisos de crédito en diferentes monedas y disminuir los riesgos relacionados con los vaivenes en la paridad cambiaria.
En algunos mercados locales, de los cuales México no se escapa, comúnmente pueden no existir suficientes protecciones legales contra la piratería y la clonación de productos, muchas veces en el mercado local son mayores los riesgos en ese sentido, ya que empresas piratas imitan y venden ilegalmente apropiándose de diseños y marcas de productos con mayor grado de libertad. Con patentes adecuadas, en otras naciones podemos protegernos mejor.
Mabe es una empresa mexicana fabricante de línea blanca y orientada al sector externo en diversos países del continente americano. En 1987 concretó una alianza estratégica con General Electric. Antes de la alianza vendía alrededor de 111 millones de dólares anuales y en el 2007 alcanzó más de 3,700 millones de dólares. Para lograr este crecimiento, además de fortalecerse internamente comprando una planta líder de lavadoras en Saltillo en 1989, e instalar otra de estufas en San Luis Potosí en 1990, y una más de refrigeradores en Querétaro, posteriormente adquirió varias empresas en Venezuela, Ecuador, Colombia, Brasil, Perú, Argentina y Canadá y ahora empieza a incursionar en mercados europeos, iniciando por Rusia.
Cabe destacar que Mabe creó su propio Centro de Tecnología y Desarrollo, en el cual invierte cerca de 100 millones de dólares anuales en investigación y desarrollo. Su estrategia de producción, de comercialización, comunicación, así como de uso, desarrollo y construcción de marcas, está en relación con la sociedad y cultura de cada país en el que se expande esta empresa mexicana y global.
Exportar es bueno, pero debemos ir más allá, si nos limitáramos sólo al comercio internacional, nos quedaríamos en el primer nivel de la expansión internacional. es un hecho que existen empresas mexicanas globales con logros sustanciales y que compiten con las más importantes del mundo (CEMEX Bimbo, Cervecería Cuauhtémoc, Gupo Modelo, Comex, etc…), pero son pocas frente al tamaño y potencialidad de nuestra economía.
¿QUÉ CARACTERIZA A LOS PAÍSES EXPORTADORES?
Los países enfocados hacia el mercado internacional tienen balanzas comerciales positivas e incluso algunos exportan más de lo que producen sus propias economías. No se limitan a sus productos nacionales, compran y venden en otros países.
Las naciones más enfocadas al comercio internacional que exportan en promedio más de 130 miles de millones de dólares al año y que además sus balanzas comerciales son positivas, son principalmente Hong-Kong, malasia, Singapur, Suiza, Taiwán, Alemania, Canadá y Finlandia. también China e India, pero son casos distintos, porque entre los dos países representan alrededor de 40% de la población mundial, y si analizamos sus exportaciones en relación con su población, observaríamos que su nivel de exportación no es tan significativo.
Lo interesante es hacer hincapié en cómo han logrado globalizarse los países anteriores, ¿por qué han excedido a sus economías locales? las razones son diversas: a) sus políticas están alineadas; empresarios, instituciones gremiales, gobierno y sus tratados comerciales con otros gobiernos y demás acuerdos, se enfocan hacia un mismo objetivo: la competitividad del país; b) la mayoría de sus exportaciones son productos con alto valor agregado: maquinaria, aparatos electrónicos y productos químicos, principalmente.
México, por ejemplo, exporta principalmente frutas, vegetales, café, algodón, plata y petróleo, mientras esto no evolucione, y nos enfoquemos cada vez más hacia el sector industrial y de servicios, no seremos un país competitivo en los mercados internacionales y nuestro crecimiento estará limitado.
AMENAZAS Y RETOS EN LA EXPANSIÓN INTERNACIONAL
Para incursionar en mercados fuera de nuestras fronteras, resulta particularmente relevante considerar los juegos de poder señalados por Michael e. Porter, como son: el poder de los proveedores; de los consumidores; las amenazas de los productos sustitutos, así como de los competidores rivales dentro del sector y potenciales. La mejor forma de enfrentar los poderes y amenazas anteriores es a través de la innovación tecnológica, de procesos y de productos.
La empresa Apolo Textil (fabricante de cobertores y productos para bebé, cuya marca más conocida es Baby mink) empezó a producir en 1970 en la ciudad de puebla, centrada en cobertores para adultos. Sin embargo, actualmente la mayoría de sus productos son para bebés. En el camino tuvo que defenderse de sus competidores, principalmente de los chinos, muy hábiles para fabricar grandes volúmenes de productos clonados, con costos muy bajos, pero de un sólo tipo de artículo, talla y diseño. Apolo se enfocó a la variedad de diseños, tallas, y rotación constante de modelos, ofreciendo a sus clientes en un solo pedido y contenedor cualquier variedad que le soliciten; en esto los chinos no son competitivos.
Por su parte, Mabe ha decidido mediante la compra de empresas o de una parte accionaria importante de las mismas, formar parte de los jugadores de los diferentes eslabones de la cadena de valor de los países en los cuales ha penetrado, eso le ha permitido contrarrestar tanto el poder de los proveedores como el de los consumidores. de cualquier forma, tanto Mabe, como Apolo, han incluido dentro de sus principales prioridades el pago puntual a sus proveedores, y a sus clientes, ofrecerles y entregarles productos de calidad altamente diferenciados, utilizando como base la innovación.
Otro aspecto con el que estas dos empresas compiten, es mediante el desarrollo y uso de marcas conforme al nivel socioeconómico de sus consumidores. por ejemplo, Mabe en cada país en los que se ha expandido utiliza General Electric, Mabe y la marca líder adquirida en ese país, ampliamente conocida por los consumidores locales, para los segmentes alto, medio y bajo, respectivamente. por su parte Apolo utiliza Mink, Tolinova y Marco Polo para los mismos segmentos en productos para adultos, así como Baby Mink, Angelini, Naby Beauty, Baby Basics, y Baby Rich, para cinco niveles socioeconómicos diferentes.
INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
En resumen, los retos deben visualizarse desde la perspectiva de los usos y costumbres de cada mercado; las capacidades económicas y financieras con las que cuenta cada empresa para poder participar en los mercados internacionales; ¿qué tanto a favor o en contra juegan las políticas económicas de los gobiernos de los países que se desea expandirse? y, ¿con qué capacidades de innovación tecnológicas se cuenta?
Contar favorablemente con tres de cuatro de los aspectos señalados anteriormente es necesario para tener éxito en los mercados que existen fuera de las fronteras nacionales, aconseja David Conklin.1 de acuerdo con ello, me gusta enfatizar, que además, uno de esos tres factores a favor debe ser el de la capacidad de innovación tecnológica, sobre todo para contrarrestar la amenaza de los productos sustitutos y de los competidores rivales actuales y entrantes.
1 Profesor de Economía Internacional de Richard Ivey School of Business, de Canadá.
