LA CABEZA EN LA BOLSA
Texto e ilustraciones de Marjorie Pourchet
Cuentos
FCE. México, 2008. 30 págs.
Texto e ilustraciones de Marjorie Pourchet
Cuentos
FCE. México, 2008. 30 págs.
En su antología de relatos y poemas para niños extremadamente inteligentes, Harold Bloom confiesa que no concibe más felicidad que la de un niño leyendo a solas. ¿Cómo empezar este camino hacia la dicha? La artista francesa Marjorie Pourchet sugiere La cabeza en la bolsa, su obra debut.
Egresada de la Escuela superior de artes decorativas de Estrasburgo, Pourchet no sólo escribe un cuento maravilloso acerca de una retraída mujer; además se encarga de las ilustraciones, todas, verdaderas obras de arte.
Se trata de la vida de Adela, una mujer incapaz de mostrarse ante nadie y que ha echado mano a un curioso recurso para ocultarse de los demás. En lo que podría llamarse una fábula intimista, la autora explora la timidez y muestra las grandes ventajas de sobreponerse a ella.
Con este relato y a través de un fascinante trabajo gráfico, la autora llevará a los pequeños lectores hasta un mundo poético lleno de belleza, que ellos serán capaces de entender con ayuda de sus padres.
Por sus ilustraciones –que recuerdan la obra de artistas como Magritte y Dalí–, el nivel mostrado por Marjorie Pourchet en La cabeza en la bolsa es superior. Y ni qué decir de su originalidad narrativa.
Egresada de la Escuela superior de artes decorativas de Estrasburgo, Pourchet no sólo escribe un cuento maravilloso acerca de una retraída mujer; además se encarga de las ilustraciones, todas, verdaderas obras de arte.
Se trata de la vida de Adela, una mujer incapaz de mostrarse ante nadie y que ha echado mano a un curioso recurso para ocultarse de los demás. En lo que podría llamarse una fábula intimista, la autora explora la timidez y muestra las grandes ventajas de sobreponerse a ella.
Con este relato y a través de un fascinante trabajo gráfico, la autora llevará a los pequeños lectores hasta un mundo poético lleno de belleza, que ellos serán capaces de entender con ayuda de sus padres.
Por sus ilustraciones –que recuerdan la obra de artistas como Magritte y Dalí–, el nivel mostrado por Marjorie Pourchet en La cabeza en la bolsa es superior. Y ni qué decir de su originalidad narrativa.
