Michael Burleigh
Taurus. Madrid, 2008
644 págs.
Buen intento por llevar al público el fenómeno del terrorismo moderno. Los ocho capítulos de Sangre y rabia abarcan desde los fenianos irlandeses del siglo XIX, pasando por los terroristas rusos de la misma centuria, la Primera Guerra Mundial, el anarquismo desde Europa hasta los EUA, para llegar, como era obligado, al terrorismo islámico de estos últimos años al que dedica muy buena parte del libro.
Burgleigh es un buen divulgador con tersa escritura y un sinfín de anécdotas que amenizan la lectura. No esperemos un tratado académico; el título no hace honor al texto: no encontraremos una definición precisa de «cultura» ni sus implicaciones sobre los terroristas. Tampoco podremos encontrar el debate sobre qué se considera terrorismo y que no. Apenas aborda el terrorismo de Estado –del que tanto habría que hablar.
Eso sí, sabe interpelar al lector y define el terrorismo de esta guisa: «No quiero morir. No quiero morir –pensó. Tengo veintiséis años. No quiero morir así. Así no. Me quedan muchas cosas por hacer. No así no, por favor». Fueron las palabras de una víctima de los ataques terroristas a Londres en 2005. Poco académica pero clara.