Laúd y cicatrices
Danilo Kiš
Acantilado. Barcelona, 2009
126 págs.
Danilo Kiš nació en la frontera húngaro-yugoslava en 1935, de padre judío y madre nativa de Montenegro. Durante la Segunda Guerra Mundial perdió a su progenitor en un campo de concentración. Muchos otros amigos y familiares sufrieron la misma suerte. Y así, en un ambiente desahuciado y sin esperanza, se crió uno de los mejores narradores yugoslavos quien afirmó: «Yo soy un escritor bastardo, que llegó de la nada».
Alguna vez considerado para el Nobel de Literatura, Kiš busca en su ficción descifrar la realidad. Su exploración lo lleva a escribir las siguientes líneas en el cuento que le presta su nombre a este libro: «La realidad es como la hierba y la tierra. La realidad es la hierba que crece y los pies que la pisan». ¿Acaso existe una mejor descripción?
Laúd y cicatrices se conforma de cuentos inéditos escritos entre 1980 y 1986 descubiertos póstumamente –murió en 1989 de cáncer de pulmón–. En ellos no podemos sino dejarnos seducir por su exquisita y atenta prosa. Una que habla con los muertos, de los muertos, de los vivos y del ser humano que súbitamente se halla perdido en su propio laberinto.
Una vez que inicie la lectura estará condenado a terminarlo: es una delicia.