La primera Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, donde trabajó Carlos Llano entre 1993 y 2000, con distintos personajes destacados de la ciudad, se caracterizó por una amplia apertura y pluralidad.
En septiembre de 1993 se creó en el Distrito Federal el primer Consejo de la Comisión de Derechos Humanos. El entonces Regente de la Ciudad de México, licenciado Manuel Camacho Solís, invitó a los primeros integrantes con la clara intención de formar un grupo plural e interdisciplinario, asunto un tanto inusual para la época.
Al Consejo de esa Comisión llegaban –y llegan–, asuntos de muy diversa índole y, además, los casos más difíciles sobre el derecho a la vida, la libertad y la seguridad, la igualdad ante la ley el derecho de las víctimas de la delincuencia… La Comisión debía resolver y emitir recomendaciones sin interferir con las instituciones de procuración de justicia.
«Cuando se creó la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal, propuse a la asamblea legislativa los nombres de los consejeros. Entre ellos figuraban personajes de mucho peso como Carlos Llano, Carlos Monsiváis y Néstor de Buen. Era un grupo de primera, una Comisión con mucha fuerza y un Consejo destacado que se reunía con bastante frecuencia –comenta Manuel Camacho Solís, y agrega: –era un Consejo funcional que, en términos empresariales, actuaba como un Consejo administrativo.
«En ese momento un Consejo como éste era inconcebible. Fue un acto de audacia, aposté a los criterios de apertura y pluralidad en los que creo. Estoy seguro de que no hubiera funcionado sin la participación de personajes dispuestos a tomarse la molestia de trabajar con seriedad e identificarse en ciertas cosas. Quizá no se identificarían en todas, pero sí en la necesidad de respetar los derechos humanos, eso es fundamental y allí radicó el éxito de su labor.
«Me llamó la atención que personajes tan opuestos en sus posiciones ideológicas como, por ejemplo, Carlos Llano y Carlos Monsiváis, encontraran atractivo el conocerse e intercambiar puntos de vista en esta comisión, como en distintos momentos me comentaron ambos.
«Me parece que ése fue el secreto del Consejo, que a pesar de tener posturas tan diversas, pudieran dialogar y entenderse, lo que se logró por dos cosas: la inteligencia de todos y, que a pesar de que tener posiciones firmes y defenderlas con pasión, finalmente estaban dispuestos a escuchar la opinión del otro y a buscar el bien común.
«Cuando terminamos con esta cuestión de gobierno, volví a encontrarme algunas veces con el doctor Llano. Siempre tuvimos una buena comunicación en el plano de las ideas y en la discusión política, no hablábamos de candidaturas o de partidos sino de los problemas de nuestro país y las posibles soluciones; era lo que le interesaba. Mi impresión es que era una persona con la vista bastante larga y se fijaba en las cosas importantes. No perdía la perspectiva de hacia dónde iba, siempre admiré que fuera una especie de empresario filósofo».
Primeros integrantes del Consejo de la Comisión de los Derechos Humanos
Presidente fundador: doctor Luis de la Barreda Solórzano. Consejeros: los doctores Néstor de Buen Lozano, Miguel Concha Malo, Rolando Cordera Campos, Amalia García Medina, Olga Islas de González Mariscal, Luis Rubio Friedberg, Carlos Llano Cifuentes, los escritores Ángeles Mastretta y Carlos Monsiváis Acevedo.