Alfonso Reyes
FCE. México, 2009
103 págs.
«Me han mandado al mundo seguramente para visitar este mundo y, mientras llegue la hora de la partida, yo pienso asomarme por todas partes», dejó escrito Alfonso Reyes en Anecdotario. Y basta acercarse a los treinta tomos de sus obras completas para comprobar que así fue: desde letras griegas hasta Bernard Shaw, desde cine hasta recetas culinarias, pasando por biógrafo, traductor, historiador y poeta, Reyes se asomó a todas partes, dotando al idioma castellano de una calidez y una cercanía desconocidas hasta entonces. Que no sorprenda, pues, la aparición de Einstein, que refiere las cuidadas reflexiones del mexicano sobre la revolución científica de Albert Einstein. Sin duda útil y oportuno para los iniciados, no dejará de serle grato al lector curioso. Huyendo de los compartimentos estancos que han vapuleado el siglo XX, Reyes urde el humanismo y el arte con la ciencia, al modo de los grandes hombres en pos del saber universal. Pensar en Einstein como un artista que se expresa matemáticamente es un claro posicionamiento ético y estético, que libera la mente de los prejuicios al uso.
Por la prosa y el estilo Einstein también es literatura. O sea, una de esas rara avis que enaltecen nuestras bibliotecas.