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Sin reventa no hay negocio: la industria china de NFT

Mientras que los traders de NFT en EE UU se preocupan por sus responsabilidades fiscales de vender activos digitales de gran valor, sus pares en China se enfrentan a un problema muy diferente: la industria china se dirige a un futuro en el que los NFT no se podrán comercializar en absoluto.

El 13 de abril, tres asociaciones nacionales de la industria financiera en China, que juntas abarcan casi todos los bancos, corredores de bolsa y empresas fintech del país, publicaron una declaración conjunta sobre cómo abordar los NFT, tokens digitales únicos que preservan información sobre la propiedad y los derechos de autor (copyright) en una cadena de bloques (blockchain). Para «prevenir riesgos financieros», piden a los miembros que no ofrezcan plataformas centralizadas para el comercio de NFT. También recomiendan la abstención de invertir directa o indirectamente en NFT y la prohibición del uso de criptomonedas como Bitcoin o Ethereum para comprarlos o venderlos, entre otras medidas. La iniciativa está diseñada para dificultar el comercio de los NFT y hacer imposible especular con ellos. En última instancia, la atmósfera política cambiante en torno a los NFT puede ayudar a poner a prueba si realmente tienen algún valor intrínseco.

En EE UU, la mayoría de los NFT se acuñan en la cadena de bloques de Ethereum y se comercializan también a través de Ethereum. Además, los NFT se encuentran entre los productos de criptomonedas más publicitados en los últimos años. Pero en China, donde el comercio y la minería de criptomonedas están prohibidos, los NFT han logrado encontrar un espacio gracias a mantenerse alejados de las criptomonedas.

En su lugar, grandes empresas tecnológicas como Alibaba y Tencent tienen sus propios mercados NFT. Varias marcas populares como Audi y McDonald›s, que lanzaron ofertas de NFT para los consumidores chinos para unirse a la moda, no las alojaban en cadenas de bloques públicas. No obstante, siempre ha existido una sensación de incertidumbre en la industria: como ocurre con todas las nuevas creaciones tecnológicas que no encajan en marcos regulatorios tradicionales, se podía intuir que pronto el Gobierno Chino iba a intervenir. Desde 2017, China ha mantenido una fuerte postura en contra de las criptomonedas sin precedentes en todo el mundo. Los ciber-reguladores financieros chinos aún no han prohibido por completo el comercio de los NFT, pero el silencio está proyectando una larga sombra sobre este negocio.

Esta nueva declaración conjunta no es la postura oficial del Gobierno, pero casi. «Aunque no tiene ningún efecto legal, es bastante vinculante para los miembros de estas tres asociaciones», explica el abogado de Shanghái (China) Jay Si, del bufete de abogados chino Zhong Lun. Mientras que el estado mantiene el silencio considerando su decisión, los miembros de la industria de NFT intentan mantenerse a salvo. Por ejemplo, las plataformas de NFT propiedad de importantes empresas tecnológicas chinas no utilizan el término «NFT» en ninguna parte. Por el contrario, los llaman «coleccionables digitales». La idea consiste en que no sean muy diferentes de los Funko Pop o colecciones de vinilos, excepto que se encuentran online, en cadenas de bloques propiedad de empresas privadas que no son totalmente transparentes para el público. Los coleccionistas tienen que comprarlos con moneda emitida por el Gobierno y no se permite la reventa. Alibaba, por ejemplo, lanzó su app NFT Jingtan en diciembre y está lanzando todos los días sus NFT. Estas ofertas de edición limitada, generalmente 10.000 copias de obras de arte chinas de renombre u obras de artistas digitales, se venden a precios que no superan los 5 dólares (4,75 euros). Es posible que los compradores tengan que hacer clic en milisegundos para asegurar la compra, pero no cuestan mucho. Una vez que los tienen, deben esperar seis meses antes de «regalar» lo que han comprado a otro usuario, quien debe esperar otros dos años antes de volver a regalarlo. El año pasado, Alibaba prohibió que su propio mercado de segunda mano publicara cualquier producto NFT. Debido a estas reglas, los NFT no tienen un valor oficial de reventa, por lo que no funcionan como una inversión financiera.

Pero donde hay reglas, siempre existen métodos alternativos. En algunos chats grupales de apps de redes sociales, las personas hablan de sus colecciones de NFT y forman, en realidad, un mercado negro de NFT. Como era de esperar, las estafas y los fraudes son rampantes. En la plataforma Zhihu, similar a Quora, un usuario documentó cómo perdió alrededor de 640 dólares(608 euros) porque unos estafadores habían prometido venderle un conjunto de NFT en Jingtan, pero nunca lo hicieron. En febrero, Jingtan anunció que había castigado a 56 compradores de NFT que habían violado las reglas «regalando» NFT a otras personas a cambio de ingresos en distintas plataformas. Jingtan está «rotundamente en contra de cualquier forma de reventa de coleccionables digitales», afirmó. También se asoció con otras empresas de tecnología para lanzar un «pacto de autodisciplina de la industria», que abordaba todos los riesgos asociados con los NFT, aún sin mencionar esa palabra ni una sola vez.

Para los aficionados al modelo original de NFT, los «coleccionables digitales» al estilo chino representan una divergencia decepcionante. «Si compras una obra de arte física, aunque sepas que probablemente no la venderás y nadie se ofrece a comprarla por el momento, todavía mantiene su valor. Porque existe la oportunidad de que alguien la compre en el futuro», señala el creador del proyecto NFT Supernova con sede en Guangzhou (China), Jin Yinghuan. (Jin Yinghuan es su alias online. No ha querido dar su nombre real para este reportaje). «Si se decide que no habrá un mercado secundario y que ni siquiera debe haber un canal para regalarlos, los NFT básicamente perderán todo su valor», asegura Jin.

Sus propias obras de arte NFT, una colección de 10.000 avatares publicada en marzo, se venden en la plataforma estadounidense OpenSea, que no está disponible en China. También los lanzó en Bigverse, el mercado independiente chino de NFT antes llamado NFTCN. Hasta ahora, estos mercados más pequeños han sido más aventureros a la hora de permitir que los usuarios intercambien y se beneficien de sus colecciones. Bigverse afirma ser «el mercado de arte digital más grande y más activo» en China. Utiliza Ethereum para acuñar NFT y permite el comercio de estos. Pero Bigverse y otros mercados también corren un riesgo mayor ahora que la industria parece haber elegido un futuro que no involucra el comercio de los NFT. El fundador de Bigverse, Shi Qi, rechazó una solicitud de entrevista y admitió que la compañía está actualmente en conversaciones activas con los reguladores.

Al alejarse de los riesgos políticos, los chinos que usan NFT han elegido un camino muy diferente al de sus pares en Occidente. La industria se ha embarcado en un experimento tecnológico que pone a prueba el concepto de NFT: ¿Puede separarse el valor de la tecnología para preservar la propiedad intelectual de su valor para crear inversiones financieras? ¿Seguirá la gente interesada en NFT cuando no haya grandes beneficios que obtener? «El mercado chino de los NFT continuará desvinculándose del ecosistema extranjero que se basa en criptomonedas», concluye Si. «China explorará un modelo de precios y comercio que se adapte a sus propias necesidades».

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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