Tecnología y economía son los cimientos del nuevo orden mundial. El panorama supone altos beneficios para unos pocos y una mayoría herida por la pobreza. Preocupado por el destino del hombre en el tercer milenio, Lorenzo Servitje advierte el inevitable desmoronamiento social si no volvemos los ojos al ser humano.

Inmersos en el entramado social, tanto individuos como instituciones "políticas, públicas, privadas…" son responsables de generar valor social agregado para consolidar el país.

Seguridad, confianza, legalidad son metas pendientes. Tras la alternancia de partidos la pelota está en terreno ciudadano. Nos toca jugar. Aceptar el riesgo de cambiar nuestro estilo de vida y apostar por una ética de la solidaridad, seguros de que obtendremos una riqueza mayor.

Hemos vivido un régimen de control en lo político, económico y social que inhibe la libertad para la creación de riqueza