Formado en barrica de roble americano y francés durante 12 meses, este vino se muestra limpio y brillante. En su aroma predominan la vainilla, el cuero, el tabaco y el regaliz. Ostenta un sabor carnoso y potente, con cuerpo y acidez bien ensamblados.

Gracias a 18 meses en barricas nuevas de roble francés de Nevers y diez meses de crianza en botella, este vino hereda un aroma elegante y equilibrado con suaves notas de moras y grosellas sobre fondos tostados.