La ética, tan polémica como necesaria
Decidir libremente no asegura que aquello que he decidido me haga mejor persona. Ciertas acciones provocan el repliegue, la retracción de la libertad; otras, en cambio, expanden la libertad original potenciando las propias posibilidades y ensanchando el propio ser. ¿Cómo evitar las salidas falsas y tener certeza del camino que nos lleve hacia los bienes verdaderamente valiosos?