Tomar en serio la verdad y a los otros
El «multiculturalismo» y el «pluralismo democrático» reavivan hoy la cuestión de la tolerancia. Se dice que convivir en una sociedad donde existen diversas posturas éticas o religiosas sólo es posible si se consideran todas meras preferencias subjetivas; quien está firmemente convencido de algo es un fanático en potencia. Eso, es una salida falsa que niega el problema y falta al respeto debido a los otros, porque no los toma en serio. Así lo explica Romano Guardini en un capítulo de su ética1, recién publicada en español, del que se reproduce una parte en este artículo. Un análisis de Romano Guardini sobre convicciones y tolerancia