érase una vez un sector social en constante crecimiento, preocupado por la conservación del medio ambiente y por la actitud ética de las industrias hacia sus trabajadores; detrás de esta inquietud se trataba hacer realidad un sueño: vivir felices, lo más posiblemente felices, por siempre.

La felicidad no es flor de un día. Como planta buena, requiere cuidados especiales, tierra adecuada, cariño que riegue día a día y, sobre todo, no esperar peras en el rosal.

El problema va tomando tintes dramáticos que, en casos, llegan a negro fúnebre. ¿Qué habrá al final del camino? ¿Quién tiene una bola mágica que señale cuál carrera garantiza el éxito futuro?

El cine de los noventa se sabe con años, ya centenario, y con un acervo de conocimientos que le obligan a ofrecer algo más, algo nuevo, a la vez que aspira a poder reivindicar un hueco en el panteón de los clásicos.

Tuvo en su haber la residencia en cuatro campos de concentración"incluido Auschwitz" que fueron su desierto: perdió, ahí, familiares, amigos, compañeros y a su primera esposa que se encontraba embarazada. Este hombre, repiensa su vida y descubre que, para vivir y sobrevivir, debe encontrar un sentido a la existencia. Viktor Frankl, ese preso judío que habitó dentro y fuera de sí los horrores, llegará a ser el padre de la Logoterapia.

En cualquier ámbito de nuestra vida nos topamos con el fluir del tiempo que deja siempre abierto un horizonte por construir. Pero ¿por qué o para qué? Hay que encarar la situación con un plan definido de lo que se quiere y lo que se es.

Detrás de nuestra imagen hay una identidad y un plan de vida -sea personal o empresarial-. Cuidar y aprovechar nuestra imagen es contar con un factor ineludible, un activo que es necesario tomar en cuenta.

¿Sabemos realmente qué es el liberalismo? ¿Es realmente la hecatombe de nuestra economía? Arturo Damm nos da algunas claves, claras y concisas, para entender este sistema.

¿Dónde termina la realidad y comienza el mito? La existencia de esta isla singular, descrita como un verdadero paraíso ha apasionado a historiadores, arqueólogos y aficionados. Mientras el velo de la duda se descorre, la Atlántida sigue siendo la fuente de innumerables e increíbles leyendas.

El carácter revela lo que de misterio abriga el hombre. No es huella de su pasado, sino posibilidad y esperanza ante su porvenir.