Para la fábrica de sueños, la realidad no únicamente existe para reproducirse sino para conquistarse: tiene la verdad quien reproduce mejor, y reproduce mejor quien aprende el único lenguaje que define lo digno de perdurar, esto es, lo digno de existir.

A juzgar por las encuestas de opinión, la efervescencia política, la votación masiva y la más reñida competencia electoral de

Si los bienes económicos y los bolsillos no llevan una relación armónica, muchos ojos voltean a las cunas. Pero, según un estudio del Banco Mundial, y los casos de algunos países asiáticos, el crecimiento poblacional y el desarrollo económico no guardan proporción de causa y efecto.

El hombre no llega a ser lo que es sino a través de un aprendizaje que supone maduración y espera, una cierta repetición y un toque de novedad.