Por una fantasía sin televisión
¿La nueva programación televisiva mexicana de más de cien canales será, por fin, la oferta atractiva y de calidad que siempre hemos esperado? ¿O, simplemente, se multiplicará por cien el número de lo mismo? ¿Qué hacer frente a la violencia, apatía e irrealidad de la maravillosa y/o espeluznante caja negra?