¡Adelántese al consumidor y edúquelo!
Para enamorar a un cliente las marcas requieren comunicación directa, un trato familiar en lugares propicios y mantener despierto su interés mediante una satisfacción atractiva e innovadora de sus necesidades. También deben reeducar sus hábitos de compra a través de ese peculiar modo de ser o hacer que lo «atrapa» y vuelve fiel Como intermediario, el marketing tradicional ya no da el ancho.