Política, ¿nada personal?
Seguridad, confianza, legalidad son metas pendientes. Tras la alternancia de partidos la pelota está en terreno ciudadano. Nos toca jugar. Aceptar el riesgo de cambiar nuestro estilo de vida y apostar por una ética de la solidaridad, seguros de que obtendremos una riqueza mayor.