Remedios para una auténtica globalización
Los factores decisivos para que las empresas configuren su personalidad, crezcan y compitan alrededor del mundo resultan difícilmente globalizables. El modo de ser de un mexicano es claramente disímil al de un japonés, y es aquí donde está la verdadera globalización: si universalizamos valores éticos llegaremos a una verdadera globalización.
México enfrenta crisis desde 1982 y parece que la experiencia sólo sirve para caer en los mismos errores. Lo que nuestro país necesita es tomar las riendas y responsabilizarse para entender que la solución a cualquier crisis es el trabajo y la honestidad.