Cortesía, porque nuestra imagen no es sólo imagen
Las formas corteses, al igual que las realidades humanas, son variadas y dinámicas. Tras la necesidad de cuidar la imagen "y la cara" existen infinidad de situaciones, acciones, matices, palabras y modos que dan a la cortesía una gama de posibilidades para manifestarse en todas las culturas y lenguas. Donde hay dos personas interactuando, tarde o temprano, surge la cortesía.